1. SIGUE UN RECORRIDO RECTO Y PLANO. Puede parecer obvio que las cuestas bajarán tu ritmo, según dice Mike Keohane, un entrenador de Nueva York. Pero cada vez que te acerques a una curva tienes que ponerte en el interior.

2. PREVISUALIZA EL RECORRIDO. Correr, ir en bicicleta o conducir por el recorrido las semanas previas a la carrera, aconseja Michael Pieroni, entrenador jefe de la BAA. “Es estupendo hacer este ensayo mental”, nos dice. “De ese modo, puedes visualizar el terreno y las condiciones del recorrido”.

3. EMPIEZA EN CABEZA. No asumas que todos los corredores son igual de buenos que tú a la hora de ponerse en la salida, nos dice Kehoane. Para evitar quedarte bloqueado por corredores más lentos, empieza delante en el grupo de tu ritmo, o en la cola del grupo de un ritmo superior.

4. SIGUE TU RITMO. Si vas demasiado rápido, lo pagarás en los últimos kilómetros. Y si te quedas atascado en una aglomeración, tendrás que adelantar después para coger el ritmo. No zigzaguees en una aglomeración, espera a que el grupo se disperse en 2-3 km.