Algunos consejos conyugales para practicar Mountain Bike sin perjudicar a nuestra pareja por ello
Probablemente muchos de vosotros/as estaréis felizmente (o no tanto) casados/as y sin duda sabréis que a veces resulta muy difícil compaginar nuestra afición al Mountain Bike con las obligaciones o necesidades conyugales de nuestro hogar. Siendo sinceros, la pasión por el ciclismo de montaña es algo contra lo que no podemos luchar y lo mejor que podemos hacer es intentar mantener un equilibrio entre el tiempo dedicado a la bicicleta y el tiempo dedicado a la familia. ¿Quién no ha llegado a casa después de rodar y se ha encontrado a su pareja con cara de pocos amigos?
El Mountain Bike y la pareja: ¿una buena combinación?
El Mountain Bike es una pasión que a muchos de nosotros/as nos ayuda a evadirnos y olvidar el estrés del día a día y los problemas cotidianos. Por ello, es muy importante adaptar nuestra relación con el Mountain Bike a las necesidades conyugales de nuestro hogar, para evitar que al llegar a casa nuestra pareja nos espere con los guantes de boxeo preparados para iniciar un combate del que, indudablemente, saldremos perdedores.
Aunque cada pareja es diferente y cada persona tiene necesidades distintas, con los siguientes consejos conseguiremos mantener la paz en nuestro hogar y mejorar la relación entre nuestra pareja y nuestra bicicleta:
- Madruga más y llega antes. Si queremos tener a nuestra pareja más feliz, lo mejor que podemos hacer es madrugar un poco más y salir a rodar más temprano de lo habitual. De esta manera, llegaremos a casa antes y podremos satisfacer las posibles necesidades de nuestra pareja, como salir a pasear, hacer la compra o simplemente, ayudarlo/a en lo que haga falta. No es necesario dedicar una mañana o tarde entera a nuestra afición si podemos evitarlo saliendo un poco más temprano de lo habitual.
- Ni caso de los amigos solteros. Sin duda, entre nuestros compañeros/as de ruta siempre hay personas solteras que no tienen ningún problema con respecto a la hora de llegada ni ninguna obligación conyugal. No debemos hacer caso de sus frecuentes bromas ni debemos caer en la tentación de hacer lo mismo que ellos/as, ya que nuestra pareja no se merece tener un marido o una esposa que mentalmente cree que sigue soltero/a. Los compañeros solteros de ruta terminarán asimilando que nuestra pareja es muy importante para nosotros/as, y probablemente nos envidiarán por ello (aunque no lo parezca).
- Organiza un calendario con tu pareja. Realizar un calendario con nuestra pareja y organizar nuestras salidas en bicicleta de forma conjunta puede resultar muy beneficioso para los dos. De esta manera, nos aseguramos de que nuestra pareja conoce los días y horarios de nuestras salidas en bicicleta y los acepta de forma consciente, con lo que ya tenemos media batalla ganada. Una agenda organizada de forma conjunta es mucho más fácil de seguir y de ser aceptada por nuestro marido o esposa, además de que funciona realmente bien.
- En casa, hay que estar en casa. El tiempo que pasamos en casa con nuestra familia o pareja debe ser de calidad. De nada sirve salir a rodar con la bicicleta si cuando llegamos a casa nos dedicamos a tumbarnos en la cama y dormir como marmotas o a ver la televisión como unos maniquís sin vida. Hay que estar en casa de la misma forma que sobre la bicicleta, con ánimo, muchas ganas y preparado para hacer cualquier cosa. Cuando el tiempo que pasamos en casa con nuestra pareja es de calidad, el tiempo que pasamos fuera de casa es mucho más fácil de justificar.
- Tu pareja siempre bien informada. Siempre deberíamos mantener a nuestra pareja o familia informada de nuestras salidas en bicicleta. Una sencilla llamada de teléfono informando de que hemos llegado a nuestro punto de destino o de que vamos a llegar a casa a tal hora, siempre resulta muy recomendable. Además, si aprovechamos la llamada telefónica para interesarnos por lo que está haciendo nuestra pareja en ese momento, tenemos el cielo ganado.
- Cuando todo falla, aplica el soborno. En ocasiones, aunque sigamos estos consejos e intentemos mantener los horarios acordados con nuestra pareja, resultará imposible cumplir nuestros propósitos. Lo ideal para esos días en los que vamos a llegar con un par de horas de retraso o en los que nuestra pareja está especialmente sensible, es aprovecharnos de un pequeño soborno. Esa colonia que tanto le gusta, sus flores preferidas, una cena en algún restaurante, un libro de su autor preferido o el último disco de música de su cantante favorito pueden convertir un día gris en un bonito día para los dos.
Como ya hemos dicho, cada hogar es diferente y cada pareja necesita atenciones diferentes. Practicar Mountain Bike es muy beneficioso para nosotros, pero puede resultar un verdadero engorro para nuestra pareja. Lo que sí es seguro es que siguiendo los consejos anteriores conseguiremos mejorar, aunque solo sea un poco, el equilibrio conyugal entre bicicleta y pareja.